Prohibición de la Mariguana en
México
La gran mayoría de las actividades relativas a la marihuana están prohibidas en nuestro país, e históricamente siempre lo han estado
para nosotros los contemporáneos. Su prohibición fue antes de nuestro tiempo,
por lo tanto también su consumo libre en sociedad.
Las razones por las cuales se tomo esta determinación
son muchas y convergieron en el tiempo durante el siglo pasado, entre las que
destacan las siguientes:
Ilegalización del Vegetal en
Estados Unidos de América
Desde
los intereses comerciales de una empresa multinacional dedicada al comercio del
algodón y otros textiles, hasta el convencionalismo de miembros del Congreso de
aquel país de ultraderecha, desde finales del siglo XIX se comenzaba a estudiar
la prohibición de distintas sustancias, su principal finalidad o eslogan era "detener
la degeneración de la raza". Ya en la década de 1930, posterior a la fallida Ley Volstead o Ley
Seca[1], después
de haber pasado por una de las etapas más violentas en los Estados Unidos de
América, la población conservadora, las iglesias protestantes y ciertos
empresarios se focalizaron en una nueva prohibición para distraer la atención
pública de la malograda experiencia.
Fue así como la presión de la élite que financiaba a
ciertos actores políticos, entre ellos de Andrew Mellon, Secretario del Tesoro
(1921-1932) y banquero en National Bank, termino por influir en la designación
de la Oficina Federal de Narcóticos, colocando a Harry Anslinger, familiar
político de Mellon, con cuya injerencia
se logró aunar a la lista de sustancias a prohibir a la mariguana y sus
relativos. Dando paso a la creación de la Mariguana Tax Act en agosto de 1937,
cuyo contenido prohibía el consumo, posesión y comercio del cannabis a nivel
federal.
Sería en la Convención de la Supresión del Tráfico de
Drogas Peligrosas llevada a cabo en Ginebra, Suiza en 1936, donde los Estados
Unidos de América promovieron ante los países asistentes, a través de su
oficina Federal de Narcóticos, un tratado de criminalización de cualquier
actividad relacionada a la marihuana, la coca y el opio, donde incluía su
cultivo, producción, manufacturación y distribución. No todos los países asistentes suscribieron
dicho acuerdo, pero México en efecto reconsideró la situación de la Marihuana;
creó un Reglamento de Toxicomanía, donde la señalaba como una sustancia que
acarreaba problemas de salud al consumidor, más no lo consideraba un problema
en materia penal.
Legislación en México
Por
su parte, en México con un establecimiento incipiente del gobierno posterior a
la Revolución, se comienza en la década de 1920 la corriente de información
sobre la planta y su retiro gradual de las farmacias y boticas.
De igual manera, en los libros de medicina,
especialmente en el Compendio de historia de las Drogas de Juan Manuel Noriega,
se retiran los tratamientos y demás
conocimientos que se tenía sobre su aplicación y uso medicinal, solamente para
dejar unas ciertas declaraciones vagas sobre los efectos del vegetal.
No fue sino hasta que hubo un cerco comercial en
materia medicinal por parte del país del norte en 1940, cuando por razones
políticas, económicas y de fortalecimiento diplomático, cuando se decidió suscribir los
acuerdos relativos a la prohibición de diversas sustancias (entre ellas la cannabis sativa), así como la
modificación de las leyes en lo correspondiente a este vegetal, penalizando su
uso, consumo, producción, distribución y comercio, así como retirándola de los
Reglamentos de farmacias y boticas del país.
En la actualidad, se mantiene la penalización sobre su uso recreativo, comercio, distribución, depósito entre otras actividades relacionadas con la marihuana. Pero sería sensato observar que la misma tendencia y presión extranjera por parte de Estados Unidos de América que se dio cuando fue el caso de su prohibición, se pueda presentar otra vez, pero ahora con intención contraria; pues al ser el caso de que los estados fronterizos (y algunos otros del interior de la república) del país del norte tengan cierto grado de legalización de la marihuana y ya no requieran de los carteles del país para satisfacer su consumo del vegetal, la ilegalidad de las actividades relativas a la cannabis sativa en nuestro país solo represente una fuente de violencia en lo que respecta a la delincuencia organizada y su afectación al país vecino.
[1] Como resultado de la
implantación de la Ley Volstead se presentaron casos de casi 50 mil personas fueron sentenciadas por delitos relacionados con el
alcohol, 150 mil por multas y detenciones; murieron 30 mil y 100 mil quedaron
con lesiones irreversibles de parálisis y ceguera
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